Evitar las discusiones de pareja por temas económicos

Todas las parejas tienden a discutir en un momento u otro, no es algo que sea necesariamente negativo, de hecho son numerosos los profesionales de la psicología y los expertos en relaciones de pareja quienes afirman que en la confrontación se encuentra una parte positiva relacionada con el cruce de opiniones, las necesidades de llegar a acuerdos y que en definitiva todo ello ayuda a mejorar en la pareja y en la vida. Obviamente como todo, en exceso las cosas son negativas y por ello pelear o discutir de forma demasiado asidua o de forma constante será algo que claramente implica indicios de que algo no va bien en esa relación.

En este artículo vamos a hablar sobre uno de los temas que más discusiones trae en las parejas y que muchas veces obviamos o no tenemos en cuenta cuando conocemos a alguien ya que no lo relacionamos directamente con nuestro futuro juntos, nos referimos al dinero. El aspecto económico es algo muy importante en la vida de cualquier persona y todos lo sabemos, pero también lo es a nivel pareja y es que en un hogar la forma de gestionar el capital o el hecho de poseerlo o tener falta del mismo puede hacer que las discusiones aumenten de forma exponencial por muy feliz que se encuentre una pareja en otros aspectos de sus vidas y su relación amorosa.

El dinero es un tema que si bien muchos consideran tabú en las primeras citas y sobre todo cuando se habla con amigos, etc., es algo de lo que hay que hablar, no nos referimos a nuestros salarios ni a cuánto dinero tenemos ahorrado en nuestras cuentas corrientes, pero sí de cómo nos gusta invertirlo, que cantidad nos gusta reservar para ahorrar, cuales son nuestros hobbies que más dinero nos hacen gastar, entre otros aspectos que permitan a la otra parte de la pareja saber si se adecuan a su forma de vivir y de gestionar el capital. El dinero en común es un tema muy delicado y cuando se unen personas con formas muy distintas de utilizarlo, por ejemplo un ahorrador con una derrochadora o viceversa, las tensiones aparecen desde el minuto uno. Por ello es importante crear un presupuesto compartido donde ambas personas participen de igual modo, se obvie quien aporta más y quien menos, y se establezcan objetivos a alcanzar ya sea compra de un vehículo, invertir en un hogar, etc., así como los gastos relacionados con el ocio con la compra de ropa, salidas a cenar, entre otros. De este modo dejaremos todas las cartas sobre la mesa, estarán ambas partes a gusto y no habrá discusiones que ya avanzamos que las hay a diario.

Por tanto si en tu pareja el dinero es motivo de discusión de forma habitual, procura realizar este ejercicio y dejar por escrito y de modo consensuado a donde va a ir a partir de ahora cada uno de los euros que váis a ganar así como los que ya tenéis ahorrados.