Las mujeres y su deseo por tener un vientre plano

A muchas nos pasa que nos esforzamos día a día haciendo dieta y ejercicio para bajar de peso y aunque lo logremos nuestra barriga sigue ahí dando la lata. Es lo primero que engorda y lo último que baja cuando nos sometemos a entrenamientos o dietas y en ocasiones no baja ya que se queda ahí para siempre.

Muchas veces cuando empezamos a hacer ejercicio quitamos de nuestra alimentación productos que nos hacen engordar como grasa, azucares, harinas pero aun así la panza se nos ve como hinchada y por  más esfuerzo que hacemos sigue sin quitarse. Hay alimentos que hacen que nuestro vientre se inflame, alimentos que ni por enterados nos damos de que nos están ocasionando una panza abultada. Algunos alimentos que nos afectan de esa manera y que ni nos imaginábamos son los siguientes.

La sal es un alimento que utilizamos todos los días para darle sabor a las comidas pero que en exceso hace daño y ayuda a retener líquidos por eso debemos comerla con moderación para que nuestro vientre se le vaya quitando lo hinchado.

La fibra es un alimento que si la comemos en exceso ayuda a mantener el vientre inflamado en algunos casos. La fibra es buena para depurar el organismo pero en grandes cantidades hace que el cuerpo retenga líquidos y se manifieste mediante la hinchazón, tal vez sea el motivo que no puedas tener un vientre plano.

Los refrescos con gas directamente inflan el estómago, lo mejor es consumir agua natural porque las bebidas azucaradas también producen hinchazón y retención de líquidos.

Los alimentos refinados como los azucares, las harinas, el arroz que no es integral son alimentos que necesitan para su correcta asimilación de enzimas que ellos no poseen al habérseles sido despojadas en el proceso de refinamiento y que las tiene que producir el organismo. Para producir estas enzimas el aparato digestivo hace que se produzca más desgaste que trae como consecuencia debilidad estomacal, intestinal, flatulencia, hinchazón de vientre.

Es importante que tengamos esto en cuenta ya que disminuyendo un poco la ingesta de estos alimentos y dando importancia a lo que nos llevamos a la boca conseguiremos mejores resultados sin apenas darnos cuenta y sin renunciar a nada.

La buena alimentación aunada a una rutina de ejercicios como abdominales y la reducción de estos alimentos mencionados anteriormente darán como resultado que tengamos un vientre plano.